BABEL

Diferentes, desiguales e interconectados

BABEL. USA.
2006. 143 min. Dirección: Alejandro González Iñárritu. Género: Drama.
Interpretación: Brad Pitt (Richard), Cate Blanchett (Susan), Gael
García Bernal (Santiago), Elle Fanning (Debbie), Kôji Yakusho
(Yasujiro), Rinko Kikuchi (Chieko), Adriana Barraza (Amelia), Nathan
Gamble (Mike), Mohamed Akhzam (Anwar), Peter Wight (Tom), Harriet
Walter (Lilly), Trevor Martin (Douglas), Mónica del Carmen (Lucía).
Guión: Guillermo Arriaga; basado en un argumento de Guillermo Arriaga y
Alejandro González Iñárritu. Producción: Alejandro González Iñárritu,
Jon Kilik y Steve Golin. Música: Gustavo Santaolalla. Fotografía:
Rodrigo Prieto. Montaje: Stephen Mirrione y Douglas Crise.

Después de Amores perros y 21 gramos,
el mexicano Alejandro González Iñárritu y su colaborador Guillermo
Arriaga vuelven a repetir la formula narrativa que tanto gusta a los
productores de Hollywood.
La película entrecruza historias que tienen lugar en Marruecos, Estados
Unidos, México y la ciudad de Tokio. Distintos dramas que, con el
correr de los minutos, revelarán impensadas relaciones entre sí. Un
estilo de narración muy particular que en su momento deslumbro con la
muy lograda “Amores Perros”.
Es a partir de aquí donde el mexicano obtiene todo su potencial
narrativo, y es este el punto de repetición estética que lo
caracteriza.
Drama en exceso, forzado, situaciones siempre al límite. Predecible cada uno de sus multiculturales bloques narrativos.
Babel es
una película pretenciosa que busca, y nunca encuentra, diferenciarse de
otros productos corales de la factoría Hollywood. Iñárritu, con esta
película, cerraría una especie de trilogía que comenzó en México
con “Amores perros” para saltar a los EEUU (en 21 gramos) y terminar en diferentes países del mundo.
Historias de padres e hijos cruzadas por temas sociales, políticos, económicos y culturales. Más de lo mismo.

Con un elenco notable (Brad Pitt , Cate Blanchett, Gael García Bernal ,
entre otros) y muy logrado desde lo técnico, Babel resultó ser la gran
perdedora en los últimos premios Oscar (sólo su música fue reconocida).