Un psicólogo es el lev motiv para hablar sobre el perverso mundo
capitalista y como sus métodos y estrategias de mercado no difieren en
lo más mÃnimo a las utilizadas en el régimen nazi…más información
LA CUESTIÓN HUMANA. La question humaine. Francia, 2007, 143 minutos. dirección Nicolas Klotz.
producción Sophie Dulac, Michel Zana. guión Elisabeth Perceval sobre novela de François Emmanuel. fotografÃa Josée Deshaces. montaje
Rose-Marie Lausson. música Syd Matters. intérpretes Mathieu Amalric, Michel Lonsdale, Laetitia Spigarelli, Jean Pierre Kalfon, Lou Castel,
Valérie Dréville, Edith Scob.
“La cuestión humanaâ€, del director francés Nicolas Klotz (Paria, La Herida), tiene considerables aproximaciones con Recursos Humanos de Laurent Cantet, La Corporación de Costa-Gavras o El método de Marcelo Piñeyro, por nombrar sólo algunas pelÃculas.
Simon (Mathieu Amalric) -psicólogo a cargo de las relaciones humanas de una empresa multinacional petroquÃmica alemana asentada en Francia- es contratado para mejorar los criterios de selección de personal, reducir a todo aquel ineficiente, y llevar hasta sus lÃmites a los cargos
ejecutivos para reconducir su energÃa hacia el centro del aparato productivo.
La propuesta enunciada por Klotz y Elisabeth Perceval, su guionista y esposa, cuenta con un desarrollo argumental para nada novedoso, pero sÃ
complejo e inquietante.
Comienza como un policial negro, pero encierra preguntas sobre la deshumanización y las maniobras salvajes cometidas por el mundo laboral
capitalista.
Un psicólogo es el lev motiv para hablar sobre este perverso mundo capitalista y como sus métodos y estrategias de mercado no difieren en
lo más mÃnimo a las utilizadas en el régimen nazi. Un sistema en donde la cuestión humana comienza a desaparecer.
Klotz elige una estética expresionista, colores frÃos y diálogos indiferentes y técnicos que contrastan con el impulsivo mundo de las
rave empresariales. Todo esto lo habilita para relacionar entre los informes nazis y los manuales de las grandes corporaciones. Un thriller
psicológico de excesivo metraje, planos largos y una impasible voz en out que desnuda cada uno de los personajes, y sus oscuros secretos. De
esa manera, “La cuestión humana†se construye como una pelÃcula que obliga a la reflexión.