Francia

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Israel Adrián Caetano vuelve al cine independiente de sus inicios, con pocos recursos, filmada en clandestino, entre amigos; y con  la experiencia de ser uno  de los narradores más interesantes del cine nacional.

Francia (Argentina/2009). Dirección: Israel Adrián Caetano. Guión: Israel Adrián Caetano. Fotografía: Julián Azpeteguía. Montaje: Música: Iván Wyszogrod. Con Natalia Oreiro, Milagros Caetano, Lautaro Delgado, Daniel Valenzuela, Mónica Ayos, Lola Berthet, Violeta Urtizberea. Hablada en español. Presentada por Primer Plano. Duración: 80 min.


Austera y desprolija, la nueva película de Adrián Caetano (Pizza, birra, faso, Bolivia, Un oso rojo y Crónica de una fuga) es mucho más de lo que muestra. Narra, desde una mirada infantil, los inconvenientes de una pareja separada que se ve obligada a convivir en la misma casa, por problemas económicos.

Caetano nos sumerge en el mundo imaginario de Mariana (Milagros Caetano), una niña de 12 años (que no le gusta el nombre que le pusieron sus padres y prefiere que la llamen Gloria), con problemas de conducta y aprendizaje, que cuenta en primera persona la cotidianeidad de sus padres (Natalia Oreiro y Lautaro Delgado), separados cuando ella todavía era muy pequeña y con muchas complicaciones por resolver.

La película apuesta a  la fragmentación y se aproxima a una estética pop y experimental del mundo de la pequeña protagonista. Toma prestados elementos televisivos, utiliza pantallas partidas, fotografías, música sustraída de celulares, voz en off y poemas sobreimpresos en la imagen. El título mismo propone una  mirada muy irónica y algo naif, ya que estos personajes no tendrán nunca la posibilidad de viajar a Francia.

Caetano elige construir su cuarto largometraje desde una poética infantil que rompe con el abordaje convencional y estético que utilizó en sus anteriores obras. Así, la película resulta una experiencia que se dispersa entre la experimentación de una propuesta formal y el imaginario que construye la protagonista.

Lo mejor de Francia está en esa escena memorable en donde se  muestra la tensa y conflictiva realidad laboral que sufre el personaje interpretado por Oreiro, mediante un ralentizado  plano-secuencia, con el sonido no sincronizado.

Israel Adrián Caetano vuelve al cine independiente de sus inicios, con pocos recursos, filmada en clandestino, entre amigos; y con  la experiencia de ser uno  de los narradores más interesantes del cine nacional.

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