Bestia

Quiero que estés dentro de mí y quiero estar dentro tuyo

Bestia.2011. Drama. Dinamarca. Director: Christoffer Boe. Actores: Nicolas Bro, Marijana Jankovic, Nikolaj Lie Kaas, Oliver Gustav, Sofia Oskarsson, Benny Rokkjær, Jens Lindegaard, Brian Aahøj, Torben Ryttels, Niels Bo Frank Christiansen, Anton Poulsen.

Bestia es la nueva película  del danés Christopher Boe, otra historia sobre la imposibilidad de amar, sobre las relaciones de pareja y una nueva mirada  bella  y cruel de un cine impregnado de existencialismo.

Al cine de Dinamarca lo conocemos, inicialmente,  por el polémico Lars Von Trier y su tan mentado capricho que fue el Dogma 95. En realidad, se lo conoció antes por Europa y Contra Viento y Marea; pero fue esta suerte de movimiento que le otorgó protagonismo y pudimos disfrutar de  un cine sombrío e intrincado. En cambio, la nueva generación de cineastas daneses se mantuvieron bien lejos de seguir los votos de castidad; lo que comparten muchos jóvenes cineastas con Lars  es esa  misma manera de entender el amor, cargado de angustia, miedos, y la existencia como desesperación. Toda una marca danesa a la cual Christopher Boe contribuyo con su excelente opera  prima “Reconstrucción de un amor”, “Allegro”, y   ratifica  en  “Bestia” su nueva propuesta  terriblemente oscura.

En “Reconstrucción de un amor”, Alex (Nikolaj Lie Kaas) se enamora perdidamente de una mujer casada, luego de ese encuentro casual su microcosmo empieza a desmoronarse, su novia no lo reconoce, tampoco lo hacen ni sus amigos ni su padre. Alex intentará reconstruir su vida.  A diferencia de “Reconstrucción…”, en “Allegro” es el pianista Zetterstrom (Ulrich Thomsen) quien no tiene recuerdos ni emociones, es él quien no reconoce. El mistrerioso narrador en off vendría a ser el opuesto al personaje del escritor de “Reconstrucción…”, mientras uno escribe las vidas de los demás, el otro se dedica a leer y almacenar los libros como una especie de memoria colectiva.

Boe sigue en la misma línea temática que sus anteriores películas, sus preocupaciones sobre la imposibilidad del amor siguen inalterables. Aquí nos introduce en el final de una relación de pareja, precisamente, en ese momento en el que uno de los protagonistas ha tomado la decisión de terminarla. La película gira en torno a esa idea de que todos tenemos la capacidad de hacer daño, y a partir de esto nos propone una faceta de un amor desesperado en dónde no hay lugar para esa vida que alguna vez  los protagonistas soñaron.

Menos elaborada desde lo narrativo que sus antecesoras y realizada con bajo presupuesto, Bestia utiliza  una serie de metáforas trascendentales; mezcla el suspenso con el drama y  gira sorpresivamente  hacía el  terror. La película deja de lado toda sutileza y comienza una transformación  que llevará al protagonista a convertirse en esa bestia que constantemente  se menciona a través de los diálogos: “… Nunca das nada. No puedes, eres una bestia. Te amo porque eres una bestia”