Yatasto

Un retrato sensible; repleto de humor  y  esperanza.

YATASTO. (Argentina) 95 minutos. Dirección:  Hermes Paralluelo  Guión: Hermes Paralluelo, Jimena González Gomeza,  Ezequiel Salinas. Distribuidora:Cine Cordobés.

La ópera prima de Hermes Paralluelo, un español radicado en Córdoba, y producida por la productora cordobesa  El Calefón Cine,  muestra la vida cotidiana de Bebo (15 años), Pata (14) y Ricardo (10) Los tres siguen la  tradición de los carreros  en Villa Urquiza, un barrio ubicado en la periferia de córdoba.

Yatasto se detiene en Ricardo, el menor de los protagonistas,  y a partir de él estructura una narrativa híbrida con características de falso documental que proyecta reflexiones de una profunda manera de sentir y mirar el mundo, su director elude cualquier tipo de porno- miseria   y nos introduce, a través de larguísimos planos (fijos) secuencias, y una muy cuidada composición de los encuadres y los planos sonoros, en el funcionamiento familiar, las conversaciones y la transmisión del conocimiento de un oficio que permanece invisible para el Estado.

Premiada en la edición 14  del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici), en Yatasto  hay esperanza, respeto y aprendizaje. Se distancia del melodrama y la trivialidad con la cual la televisión muestra los oficios que surgen de la desigualdad y advierte tópicos como el del trabajo precario, la  exclusión social, la niñez y el trabajo infantil en un sistema gobernado por el mercado en dónde no existe la posibilidad de atender ciertos problemas sociales. Pero el foco está puesto en sus protagonistas quienes  le impregnan humor, dignidad  y respeto por lo que hacen y sobre todo por su peculiar relación con sus caballos.

La película de Paralluelo es compleja, no por su estructura narrativa ni su minucioso trabajo de planos y encuadres, sino por el abordaje que hace de una problemática  social que dispara diversas reflexiones y miradas de orden universal.

Las escenas de los dos hermanos dialogando en la pieza tienen  un gran valor cinematográfico, no sólo por su composición de encuadres sino por los  temas que tratan y que  nos acercan a esas  distintas infancias de sectores olvidados sociales.

No es sencillo filmar la pobreza,  sin caer en esa moral televisiva del entretenimiento y la miseria, pero Hermes consigue, a través  de un carro, en la periferia de Córdoba, y con un puñado de espontáneos protagonistas,  un retrato sensible; repleto de humor  y  esperanza. Una excelente propuesta de la diversidad temática que existe en el  Cine Cordobés actual.