Frances Ha

Elogio de la (in)madurez

Frances Ha. Estados Unidos. 2012. 86 min. Director: Noah Baumbach. Intérpretes: Greta Gerwig, Mickey Summer, Adam Driver, Michael Esper, Grace Gummer, Charlotte d’Amboise, Michael Zegen, Patrick Heusinger, Justine Lupe.

Por Analia Casero

Que linda forma de Que Caminar / PARECE no Vas A Parar / Nunca

Más, Nunca Más / La forma En que Tu Cuerpo sí midiereis en el Aire

Que no está Adelante / Es El Lugar Que ocupás en El Mundo /

                                                                Fuego, Violeta Castillo

Frances tiene 27 años, es desordenada (aunque ella lo llama algo así como el orden en el caos) y no se asemeja para nada a la típica rubia con aspecto de modelo pero eso es lo que la hace bella: sus largas piernas, su corpulencia, su cabello despatarrado, la carencia de maquillaje, su tremenda sonrisa, la sencillez y desprolijidad al vestir y su verborragia. En una palabra: Frances es una desastrosa adorable. También es impulsiva: puede salir corriendo de un restaurante en medio de la cena para buscar un cajero y poder pagar ella. Frances además tiene un trabajo inestable.

El mundo de Frances parece girar en torno a su amiga Sophie. Viven juntas, son inseparables y es notable su química: no paran de reír  y de hacer comentarios disparatados. Sueñan con lo que sería por ellas denominado: “nuestra historia”; Sophie quiere ser editora, Frances bailarina.

Frances dice que quiere tener una vida pro-activa. Y eso se podría interpretar como ser multifacética y vivir la vida a full pero en su planteo la madurez no parece tener lugar.

En el fondo los temas de Frances Ha son dos: la amistad y la inmadurez emocional; sobre esto último Noah Baumbach, su director, ya nos había hablado. Inmaduros emocionales fueron el obsesivo Lester, todos los integrantes de la familia Berkman, Greenberg y Margot; pero lo interesante es que los que poseen este rasgo-dificultad parecer a la vez ser dueños de alguna extraña cualidad.

Frances Ha, que está estructurada señalando los diferentes lugares por los que anda la protagonista, cuenta con pequeños detalles deliciosos: la importancia o no de viajar a Paris, dormir con o sin calcetines, la figura que devuelve el espejo y la alergia de Francesa los gatos.

Frances, que quiere leer a Proust, no tiene muy clara su perspectiva amorosa; aunque tiene novio, esta relación parece no preocuparle demasiado pero sí está convencida  de que hay una diferencia entre tener sexo y hace el amor.

Hay momentos en que Frances se asemeja a la Ema de Jane Austin o a la Jasmine de Woody Allen en el sentido de que Frances quiere modelar la vida de Sophie en base a lo que ella cree que es perfecto para su amiga.

Noah Baumbach parece querer contar historias que no le son ajenas ya sea porque suceden en su tierra natal, Brooklyn (Highball, Historias de familia) o porque tienen que ver con lo que podría sentir alguien de su generación (Kicking and screaming, Mr Jealousy, Margot y la boda, Greenberg).

No es difícil enamorarse de Frances, quien es magistralmente interpretada por Greta Gerwig (Lola versus, A roma con amor) quien además es co-guionista del film. Gerwig sería una especie de actriz fetiche del director y el equivalente femenino de Ben Stiller a quien Baumbach volvió a elegir para su último proyecto: While we’re Young.

Frances Ha irradia una hipnotizadora armonía, quizás porque esta rodada en blanco y negro (la única en este formato en la filmografía de Baumbach) y cuenta con una ecléctica y seductora banda sonora con temas como Modern love de David Bowie y que homenajea a la nouvelle vague (especialmente al Truffaut de Los 400 golpes y Domicilio Conyugal y al Godard de El desprecio).

En síntesis: Frances Ha es como una road movie en la cual, a través de cada parada la anti-heroína irá dejando atrás a la chica que era.

EL PLUS (+): los padres de Frances que aparecen en el film son los verdaderos progenitores de Greta Gerwig.