Berberian Sound Studio

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SILENZIO 

Berberian Sound Studio (Reino Unido/2012). Guión y dirección: Peter Strickland. Reparto: Toby Jones, Antonio Mancino, Cosimo Fusco y Guido Adorni. Fotografía: Nicholas D. Knowland. Música: Broadcast. Edición: Chris Dickens. Duración: 92 minutos.

por Alexis Gutierrez.

 

Un film de trama tan confusa como su protagonista, Gilderoy, un ingeniero de sonido contratado para trabajar en una película de terror italiana del denominadocine giallo, titulada: Il Vortice Equestre.

El segundo largometraje del director inglés, Peter Strickland, se aproxima al concepto del thriller psicológico con una estética ciertamente emparentada al cine lyncheano. La reverberación acústica de esta obra es avasallante, por momentos, atormentadora. Las secuencias de sonidos de los equipos analógicos -repletos de perillas, palancas, válvulas y botones propios de la maquinaria vintage- componen un ambiente resonante y filoso, ocasionalmente, noise. La labor estilística del film es destacable por el manejo de los contrastes, la saturación cromática en determinados planos y la mostración de las texturas tan perceptible de ciertos fotogramas.

La narrativa de Berberian Sound Studio queda de alguna manera revestida por la experiencia audiovisual que es la cinta en sí. El experimento horrorífico de Santini que a su vez es el experimento de Strickland, una película dentro de otra que nunca se muestra.

El personaje de Gilderoy, interpretado prodigiosamente por Toby Jones, es un elemento sustancial de este film; un individuo sumiso, escueto y reprimido que debe soportar su ultrajante condición laboral. En ocasiones, Gilderoy, demuestra un aspecto desequilibrado y pareciera esconder algo siniestro en su mirada contemplativa. Un legítimo personaje kafkiano, atravesado por situaciones surrealistas y abstrusas que reflejan un gajo de angustia existencial en su persona.

Berberian Sound Studio es un escenario umbroso e inquietante donde las mujeres gritan y murmullan desde el celuloide lisérgico, como si se tratase de un aquelarre encubierto. El film nos sumerge en el recinto detrás de las cámaras, en el proceso creativo y productivo de una obra. Esta película también puede ser considerada un exponente del cine trance por su pulso hipnótico y su perspectiva ostensiblemente sensorial y atmosférica. Silenzio.

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