Retrospectiva Néstor Frenkel en el Ciclo Cine por la Diversidad

El programa cultura.arte.identidad. de la Secretaría de Extensión y Desarrollo en conjunto con el Dpto. de Comunicación de la Facultad de Ciencias Humanas invitan al mes dedicado al realizador argentino Néstor Frenkel.  Todos los miércoles de abril, a las 21 hs,  en Bs As 55. Entrada Libre y gratuita.

01/04 Р21 hs. Buscando a Reynols, de N̩stor Frenkel (2004), 75 min.

.

08/04 – 21 hs. Construcción de una ciudad, de Néstor Frenkel (2007), 95 min.

.

15/04 – 21 hs. Amateur, de Néstor Frenkel (2011),  78 min.

.

22/04 Р21 hs. El gran simulador, de N̩stor Frenkel (2013), 76 min.

.

29/04 – 21 hs. El mercado, de Néstor Frenkel (2014),  72  min.

 

Néstor Frenkel (Buenos Aires, 1967) es uno de los realizadores argentinos más interesantes de su generación. Si bien dentro de su filmografía se incluyen trabajos de ficción, gran parte de su labor se desarrolla en el documental. En ese terreno se concentra esta retrospectiva parcial integrada por cinco películas. Cada una de ellas está estructurada de una manera más o menos reconocible, a partir de largas entrevistas, un buen uso de material de archivo y una investigación sólida. Sin embargo, lo más original de Frenkel es la apertura que demuestra hacia lo que puedan hacer o decir los retratados. Esa predisposición genera la sospecha de que muchas cosas que surgen frente a cámara despiertan en el director el mismo asombro que podría despertar en el espectador. Desde Buscando a Reynols (2004), sobre una banda de rock experimental liderada por Miguel Tomasín, un joven con Síndrome de Down, hasta El mercado (2014), homenaje al histórico Mercado de Abasto de Buenos Aires, desfilaron por sus películas una serie de personajes excéntricos. En algunos casos, son seres que inician proyectos modestos para los requerimientos del mercado, como el mencionado Miguel Tomasín, Jorge Mario de Amateur o René Lavand, el mago manco de El Gran Simulador. En esos retratos no sólo hay un profundo respeto sino una especie de admiración, como si Frenkel, ante la duda decidiera que el universo de esos personajes es mucho más interesante que el suyo propio. Es, para decirlo de otra manera, un cine generoso. En otros casos, como Construcción de una ciudad y el también mencionado El mercado, las coordenadas son otras. Ya no hay un sólo personaje que despliega frente a la cámara una lista de situaciones e impresiones que lo definen. Lo que atraviesa a esas dos películas es la idea de que los espacios no están hechos sólo de ladrillos, cemento o tierra, sino de historias y vivencias. En Construcción de una ciudad, la llegada de una represa destierra a los propietarios de Federación hacia otra ciudad. En El mercado, los vaivenes del “progreso” se llevan puesta toda una historia representada por los particulares personajes que habitan la zona y constituyen la identidad del barrio. Todas las personas que observa Frenkel tienen un común denominador: una sincera resistencia a las imposiciones de un mercado que modela nuestras percepciones, nuestros deseos y nuestros gustos. Son personas, en definitiva, que hacen lo que quieren con lo que tienen y pueden lograr. Un joven con síndrome de Down, un peculiar hombre de Concordia que parece salido de una película de Wes Anderson, un elegante y seductor mago manco, una comunidad que quedó bajo el agua y otra comunidad que, en medio de una Buenos Aires del Siglo XXI, sigue destilando una nostalgia tanguera. Frenkel se acerca a todos ellos, trata de conocerlos y de revelar esas zonas misteriosas que esconde cada persona.

Por Gastón Molayoli