Una pelÃcula coreográfica
Bella tarea, de Claire Denis (Francia/1999), 92 min.
Por AnalÃa Casero
Claire Denis es una de las pocas directoras francesas que se ocupa de las secuelas del colonialismo de su paÃs en Ãfrica; hay que reconocer que, aunque lo hace desde una mirada autobiográfica, tiene interés en hacerlo de una manera crÃtica.
En Bella tarea Denis sigue el dÃa a dÃa de un grupo de legionarios franceses (blancos y de color) en Djibouti (Este de Ãfrica) pero repara principalmente en la relación que se da entre tres hombres: el sargento Galoup (Denis Lavant), el soldado Gilles Sentain (Gregoire Colin) y el comandante Bruno Forestier (Michel Subor). Galoup, un obsesivo de la perfección, que considera que los legionarios lo valoran y que Forestier lo estima, siente amenazada su posición cuando llega a la legión Sentain. Galoup vive este momento de un modo trágico y asà lo recuerda tiempo después desde Marsella: “HabÃa algo tan extraño esa noche, una especie de presagio por venir de las circunstancias que me enviaron lejos del mar rojo y de Djiboutiâ€. Galoup lo sufrió asà porque se reconoce oxidado y no apto para la vida civil pero que piensa que “Quizás la libertad comienza con los remordimientosâ€.
Denis, maestra de la sutileza, intercala en los recuerdos de Galoup el rÃgido entrenamiento militar (que incluye rituales minimalistas diarios acerca de cómo planchar la ropa, bañarse o afeitarse y donde también los soldados tuercen sus cuerpos coreográficamente como si fuesen integrantes de una especie de ballet militar) con la vida de los lugareños.
En Bella tarea, una pelÃcula hipnótica que acaricia la idea del homoerotismo en el ámbito bélico, algunas de las primeras palabras que se escuchan (honor y valor) marcan sobre que va a ir y la persistencia colonialista se muestra en posters de Coca Cola en la entrada de un modestÃsimo mercadito o en las crudas palabras de Bruno Forestier (quien no tenÃa problemas en consumir el narcótico africano khat): “Si no fuera por la fornicación y la sangre no estarÃamos aquÆ(frase que recuerda a la adicción que genera en algunos la guerra, cuestión tratada en films como Vivir al lÃmite, de Kathryn Bigelow o La conspiración, de Paul Haggis).
Los actores no podrÃan estar mejor elegidos: Denis Lavant brilla y es imposible no relacionar las escenas donde baila con la reciente Holy Motors, de Leos Carax; Gregoire Colin y Michel Subor, actores fetiches de Claire Denis, logran grandes interpretaciones desde la más espesa delicadeza.
Bella tarea, que podrÃa verse como una radiografÃa de la vida ascética de un grupo de soldados, es intertextual: está basada en Billy Budd, marinero de Herman Melville y además utiliza la música de la ópera homónima de Benjamin Britten.