The sleepwalker
Knight of Cups (EEUU/2015). Guión y dirección: Terrence Malick. FotografÃa: Emmanuel Lubezki. Música: Hanan Townshend. Reparto: Christian Bale, Cate Blanchett, Natalie Portman, Brian Dennehy, Antonio Banderas, Freida Pinto.
Por Alexis Gutierrez
Knight of Cups es la reciente obra de Terrence Malick, un director que desde la aclamada The Thin Red Line en adelante la crÃtica no ha parado de fusilarlo. En esta ocasión, todos aquellos argumento que precisamente la crÃtica usó para denostar este film son las razones por las que particularmente me hipnotizó, porque presumo que se trata un poco de eso, hipnosis.
Knight of Cups conceptualmente es una naderÃa, justamente porque el concepto es endeble, porque el concepto no importa, es un balbuceo, un murmullo en off, un lirismo meditabundo, un circunloquio de imágenes que se suceden y no culminan en ningún punto cabal, una ambientación sonora confortable, una inmersión en piscinas, caminatas junto al mar, personajes que pasan como fantasmas, respirando en una atmósfera entre onÃrica e introspectiva, sobrevolando los fotogramas en un sopor enajenado.
El film posee una liviandad que la hace ociosa en el relato, en donde la crÃtica la siente como petulante, pero ciertamente esa vacuidad de la estructura del guión (o desestructura) es lo que le da su encanto porque el cine también tiene que ser una experiencia sensitiva (sensible), un experimento desmandado, huyendo del imperativo de contar algo con esquemas narrativos lazarillos. El cine debe ser también deambular en la nada.
