CAUSA Y EFECTO: MARIPOSA
Mariposa (Argentina, 2014) / Guión, edición y dirección:Marco Berger / FotografÃa: Tomás Pérez Silva / Música: Pedro Irusta / Dirección de arte: Sebastián Rosés / Sonido: Adrián De Michele y AnÃbal Girbal / Elenco: AilÃn Salas, Javier De Pietro, Julián Infantino, Malena Villa, Justo Calabria, Jorge Diez y MarÃa Laura Cali /Duración: 103 minutos
por Micaela Miño.
La TeorÃa del Caos plantea que pequeñas variaciones, mediante un proceso de amplificación, podrÃan generar un efecto considerablemente grande a corto o mediano plazo de tiempo. Según ésta teorÃa el simple aleteo de una mariposa puede llegar a generar un caos en el otro extremo del planeta.
La decisión de una chica muy joven sobre si abandonar o no a su hija en el bosque, es el inicio que eligió Marco Berger para bifurcar las dos historias de ésta pelÃcula que, por un aleteo, casi son una.
Un guión y edición tan precisos como un reloj, desarrollará y entrelazará esas dos realidades paralelas: la de una nena abandonada, que al crecer se enamora del hijo de la familia que la adoptó, y la de una chica que se enamora de un chico, cuando es ayudada tras un accidente por él y su familia en un camino.
Tres componentes clásicos del director son el alma de ésta nueva pelÃcula: el amor impulsado por lo prohibido y el deseo.
Dos personajes en diferentes tiempos y espacios se gustan, pero deberán reprimir lo que sienten. Ese silencio lentamente va dibujando los bordes de estos universos duplicados, creando ambientes llenos de erotismo sin la necesidad de mostrar demasiado. La cámara invade el aliento de quienes se animan a estar frente a ella. Roces, gestos y palabras serán mucho más provocadores que un cuerpo desnudo.
No es la primera vez que Javier De Pietro encarna un papel dentro de una pelÃcula de Berger, a diferencia de su compañera protagonista. AilÃn Salas con sus apenas cumplidos 22 años, camina y atraviesa la pantalla, con una frescura e ingenuidad, aparentando ignorar su gran belleza y talento, cargados de una intensidad y misterio que parece no pudiera controlar. Es ese dúo de protagonistas cautivantes lo que tira hacia adelante el film, desde sus múltiples formas, desde sus dispares yo.
AilÃn se enfrenta a Javier, Germán a Romina, sus alteregos, se revelan ante el otro, se desnudan con la mirada en la oscuridad, en la complicidad. Tan puros y cambiantes, tan enigmáticos como transparentes. Asà son los personajes que proyectan sus micromundos complejos, problemáticos, románticos, eróticos.
Para quienes somos fanáticos de las casualidades, es recomendable dar lugar al quiebre de estructura y dejar que Berger haga un cóctel en la cabeza con distintos ingredientes: inseguridades, deseos inhibidos, impulsos, atracciones, el destino, coincidencias y decisiones.
“Una mariposa es una criatura que simboliza el renacimiento y un nuevo comienzo. Su aleteo puede cambiarlo todo. Tu familia, tu futuro. Pero nada puede alterar el deseo”, resume la sinopsis del film. Comienzo a dudar si el deseo es la causa o el efecto.
En éste juego de elecciones, quizás lo más acertado sea seguir el juego que propone Mariposa y dejarse llevar por las posibilidades, cerrar tres segundos los ojos e imaginar “¿qué pasarÃa si…?”