MI NOMBRE ES TSOTSI

Una historia que llega con facilidad a sensibilizar al espectador a
través de la vieja fórmula del melodrama social con historia de
redención y superación personal…

MI NOMBRE ES TSOTSI. Sudáfrica/Gran Bretaña, 2005. Drama. Dirección: Gavin Hood
Intérpretes: Presley Chweneyagae, Terry Pheto, Kenneth Nkosi, Mothusi Magano.

Un joven delincuente de los barrios pobres de Johannesburgo, Sudáfrica,
en uno de sus impulsivos robos, se encuentra a un bebé y decide
quedarse con él y criarlo.
De ser un joven extremadamente violento, de un momento hacía otro,
Tsostsi pasa a ser un sensible muchacho. Conducta que no podría
entenderse sin el recurso del flashback. Fragmentos escuetos e
innecesarios de un pasado espantoso, de una infancia que justifica ese
misterioso comportamiento.
Una historia que llega con facilidad a sensibilizar al espectador a
través de la vieja fórmula del melodrama social con historia de
redención y superación personal que abunda en lugares comunes.
Mi nombre es Tsotsi ganó el
Oscar a la mejor película extranjera en el 2005. Temática sensiblera de
brutalidad salvadora; lacrimógena hasta el último fotograma conserva
una estética arrancada de películas como la brasilera “Ciudad de Dios”.
Algunas cuestiones formales se rescatan, al igual que las
sólidas actuaciones. La banda sonora (música kwaito, estilo autóctono
de Sudáfrica a base de percusión) funciona de manera ambigua, no
sostiene la atmósfera marginal sino que ayuda a construir una dinámica
narrativa que vuelve a la película una sucesión de imágenes
inverosímiles, ideal para llenarse de premios. En especial si son de la
Academia.