“En mis pelÃculas no hay grande movimientos de cámara ni puntos de vista destinados a demostrar que soy un director de cine. […] En Europa, un director puede tomarse todo el tiempo del mundo para crear una atmósfera, y meter un montón de escenas de nubes que se disuelven; pero el público de aquÃ, si les muestras las nubes por segunda vez, espera ver entre ellas un aeroplano”.